Veintinueve años después, tres familias con sentimientos encontrados reciben los restos de sus seres queridos en la comunidad de Llano Coyote Aguacatán, que durante el conflicto armado en Guatemala fueron victimas de las masacres perpetradas por el ejercicito guatemalteco en los años 1982, donde ancianos, adultos y niños fueron cruelmente asesinados.
Los cuerpos fueron exhumados del 28 al 30 de septiembre del año 2010 en un cementerio clandestino ubicado a pocos metros de la escuela de primaria en el Caserío Agua Blanca I, Patzalán, Aguacatán, Huehuetenango y fue la primera exhumación realizada por parte del Estado para buscar a víctimas del conflicto armado interno.
Las exhumaciones fueron a cargo del Programa Nacional de Resarcimeinto (PNR), el Instituto Nacional de Ciencias Forences (INACIF) y el Ministerio Público (MP); un año después los restos de Felix Cruz Mendoza, Roberto Virgilio Gamas Mendoza, Gaspar Solís Ailón (padre), Gaspar Solís Ailón (hijo) y José Ailón Ailón fueron devueltas a los familiares.
El pasado jueves 6 y viernes 7 de octubre del año 2011, los restos fueron dignificados en el salón comunal de la aldea Llano Coyote, luego fueron entregados a los familiares para la velación y posteriormente inhumados en el cementerio de la localidad
Don Juan Gamas un anciano de la comunidad con nostalgia nos comento “Era una aldea tranquila pero nunca nos imaginamos de lo que se avecinaba, a muchos nos torturaron pero logramos sobrevivir, pero eso no fue la suerte de 106 hermanas y hermanos nuestros que fueron brutalmente asesinados por el ejercito”.
Por otra parte el licenciado Jairo Mendoza, coordinador del PNR Huehuetenango indicó que, el proceso para la identificacion de las osamentas duro mas de un año y hoy estamos nuevamente para devolver los restos de las victimas a sus familiares; tambien invito a más personas quienes tengan conocimiento de otros cementerios clandestinos, realizar las denuncias correspondietes para iniciar el procesos de exhumacion e inhumacion a mas victimas”.
